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Con motivo del 3º aniversario del fallecimiento del Dirigente Kim Jong Il, tuvo lugar el día 17 con solemnidad en esta capital el acto central de recordación.

Asistió a la ocasión el Mariscal Kim Jong Un, Primer Secretario del Partido del Trabajo de Corea, Primer Presidente del Comité de Defensa Nacional de la República Popular Democrática de Corea y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea.

Participaron también Kim Yong Nam, Choe Ryong Hae, Pak Pong Ju, Hwang Pyong So y otros cuadros directivos del partido, el Estado y el ejército, el presidente de partido amigo, los funcionarios de organismos del partido, las fuerzas armadas y el poder, entidades sociales, ministerios y órganos centrales, los héroes, las personas quienes fueron recibidas por el Dirigente, los ameritados provenientes de distintas localidades del país, los oficiales y soldados del Ejército Popular de Corea y del Ejército de Seguridad Interior del Pueblo de Corea, familiares de mártires revolucionarios, trabajadores, los compatriotas en ultramar, los compatriotas que están relacionados con el Dirigente, y el representante de la sucursal del Frente Democrático Nacional Antiimperialista en Pyongyang.

Fueron invitados también los representantes diplomáticos y de organizaciones internacionales, los miembros del Cuerpo de Agregados Militares, acreditados en Corea, y los huéspedes extranjeros.

Todos los participantes guardaron un momento de silencio en memoria del Dirigente.

El discurso de la ocasión estuvo a cargo de Kim Yong Nam, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea y presidente del Presidium de la Asamblea Popular Suprema de la República Popular Democrática de Corea.

El orador dijo que el Dirigente Kim Jong Il, nacido como hijo de la guerrilla en la selva primitiva donde hace el viento picante del Paektu, cumplió la magna causa inalcanzable por nadie recorriendo hasta el último momento de su vida el arduo camino de la revolución con el espíritu del Paektu.

En el primer día de sus estudios en la Universidad Kim Il Sung, el Dirigente subió a la colina Ryongnam y tomó el juramento de hacer grande a Corea aprendiendo el noble propósito del Presidente Kim Il Sung y presentó como misión de toda su vida continuar generación tras generación la causa de ese sol de la nación, recordó el orador y continuó:

El Dirigente definió la idea revolucionaria del Presidente como Kimilsungismo y argumentó la veracidad de esta doctrina. Al mismo tiempo, aseguró al máximo la autoridad absoluta del Presidente y estableció estrictamente el sistema de única ideología y única dirección de él.

Durante más de medio siglo, condujo siempre a la victoria la confrontación antiyanqui y antiimperialista y la batalla de defensa del socialismo encontrándose siempre en la primera línea del frente militar antiimperialista por la defensa de la patria.

Al conducir al frente la histórica causa para desarrollar el socialismo centrado en las masas populares, fundado por el Presidente, resolvió perfectamente muchas tareas difíciles y complicadas de la época.

Siempre en vestido de campaña, estuvo entre los militares y habitantes compartiendo con ellos las alegrías y las penas desde el primer día de sus actividades revolucionarias hasta el último momento de su vida.

Formó a cada uno de los camaradas revolucionarios considerándolos como lo más valioso del mundo.

Preparó la guía ideo-teórica para garantizar el avance victorioso de la era de independencia, la del Songun, y enriqueció incesantemente el tesorero de pensamientos de la humanidad.

Sentó la sólida base política, militar, económica para asegurar el futuro maravilloso de la Corea del Songun.

La proeza más notable del Dirigente Kim Jong Il realizada por la patria, el pueblo, la época y la historia es haber resuelto perfectamente el problema de sucesión de la dirección, clave en el cumplimiento de la causa revolucionaria del Juche.

Serán eternas junto con el avance victorioso de la potencia del monte Paektu las imborrables proezas del Dirigente quien sentó la base de eterna prosperidad de la gloriosa era de Kim Jong Un y preparó las fuentes de todas las felicidades.

Todos deben marchar a pasos firmes hacia la victoria final de la causa revolucionaria del Juche bajo la sabia orientación del Mariscal levantando en alto las banderas del sol imperecedero de los Generalísimos Kim Il Sung y Kim Jong Il.

Acto seguido, pronunciaron discursos de juramento Choe Ryong Hae, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, el vicemariscal del EPC Hwang Pyong So, jefe de la Dirección Política General del EPC, y Jon Yong Nam, presidente del Comité Central de la Unión de la Juventud Socialista Kim Il Sung, en representación del PTC, el EPC y la juventud, respectivamente.

Ellos dijeron que brillan como valiosos patrimonios de la Corea del Sol la vida revolucionaria y las indelebles proezas del Dirigente quien sentó la base eterna para el avance victorioso de la gloriosa era de Kim Jong Un dejando las huellas de orientación nunca vistas en la historia nacional de 5 milenios.

Llamaron a todos los militantes del partido, los oficiales y soldados del EPC y los habitantes a materializar a riesgo de la vida los legados del Dirigente para levantar sin falta sobre el territorio patrio la potencia del monte Paektu.

Se tiraron las salvas en memoria de Kim Jong Il.

El mismo día, tuvieron lugar los actos similares en todas las provincias, ciudades (o municipios), distritos y complejos industriales.

KCNA

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