Portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores condena los ejercicios militares conjuntos EE.UU.-Sur de Corea

Con motivo de que EE.UU. iniciaron con los títeres surcoreanos los ejercicios de guerra de agresión contra la República Popular Democrática de Corea, Key Resolve y Foal Eagle, desoyendo la reiterada advertencia, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC publicó el día 2 la siguiente declaración:

    Tendrán lugar del 2 de marzo al 24 de abril en toda la extensión surcoreana los ejercicios militares conjuntos Key Resolve y Foal Eagle.

    Según trascendidos, participarán en esas maniobras muchas tropas norteamericanas estacionadas en el Sur de Corea, el territorio estadounidense, Japón y otras bases militares en el extranjero, los efectivos del ejército títere surcoreano y enormes medios de guerra, inclusive el buque de guerra norteamericano construido acorde a la topografía submarina de la zona periférica de la Península Coreana.

    La repetición de los ejercicios militares parte de la estrategia sobre Corea cuyo objetivo está en “derrumbar” el régimen socialista optado por nuestro pueblo.

    Al mantener la presión militar sobre nuestro país, EE.UU. intenta impedir que nos concentremos en la construcción económica y el mejoramiento de las condiciones de vida poblacional. Además, insiste en que sus ejercicios son “anuales” y “defensivos” con la intención de atacar a nuestro país, luego de hacer que nos acostumbremos a ellos y nos relajemos considerándolos como normales.

    Partiendo de su estrategia de dar enfoque a Asia-Pacífico, EE.UU. continúa librando los ejercicios militares conjuntos en la Península Coreana a pesar de las protestas y condenas unánimes de la región periférica.

    Así quiere controlar con más rigor a los títeres surcoreanos, impedir el mejoramiento de relaciones íntercoreanas y utilizar a estos lacayos en cercar y disuadir a los países vecinos.

    Al mismo tiempo, trata de mantener el pretexto de aumento armamentista en la región de Asia-Pacífico al seguir agravando la situación de la Península Coreana.

    La presente edición de Key Resolve y Foal Eagle, que realizan los enemigos, reviste el carácter provocativo más fuerte que nunca.

    En el año nuevo, hemos presentado propuestas magnánimas y flexibles para eliminar el peligro de guerra, relajar la tensión y preparar un ambiente pacífico en la Península Coreana y realizado todos los esfuerzos sinceros por ponerlas en práctica.

    Anunciamos que tenemos la voluntad de responder con el cese provisional de la prueba nuclear, que preocupa a EE.UU., si éste suspende temporalmente los ejercicios militares conjuntos en el Sur de Corea y sus alrededores, y expusimos la posición de que estamos listos para conversar en cualquier tiempo con ese país.

    Sin embargo, ya en los umbrales de este año, el presidente estadounidense declaró personalmente la “sanción adicional” contra la RPDC prometiendo públicamente “derrumbar” el régimen socialista que el pueblo coreano aprecia más que su vida.

    Posteriormente, EE.UU. puso en marcha los ejercicios de guerra anti-RPDC junto con los títeres surcoreanos desafiando frontalmente a las iniciativas y esfuerzos sinceros de nuestro país.

    Así se conocieron claramente la naturaleza de EE.UU. como culpable principal de la agravación de tensión y la perturbación de paz y el carácter engañoso e hipócrita de su alegato por el diálogo.

    Si se toma en cuenta la crítica situación y atmósfera causadas por la fiebre conflictiva anti-RPDC de EE.UU. y los títeres surcoreanos, es especialmente alto el grado de peligro de provocación incidental.

    Puesto que se torna extremadamente brutal la política hostil anti-RPDC de EE.UU., se hará más fuerte la justa reacción de nuestro ejército y pueblo para llevarla al fracaso.

    Como se ha declarado ya, nuestro ejército y pueblo están preparados a cualquier forma de guerra que desee y escoja EE.UU. y decididos a responder con la justa guerra de reunificación de la patria a cualquier mínima provocación de los enemigos.

    Si estalla por fin la guerra en la Península Coreana, EE.UU. y los títeres surcoreanos no podrán eludir jamás las consecuencias y responsabilidades de ello.

KCNA