ENTREVISTA | “Corea del Norte es el único país libre de impuestos desde los años 70”

El medio digital Capital Vasco ha publicado una entrevista con nuestro Comisario Internacional Trever Aritz Ubillos Hill sobre la economía de la República Popular Democrática de Corea que a continuación reproducimos íntegra:

Trever Aritz Ubillos Hill junto a Alejandro Cao de Benós en una charla el pasado 2 de febrero en Leioa

Tenemos con nosotros en Capital Vasco a Trever Aritz, Comisario Internacional de la Asociación de Amistad con Corea-KFA, que nos explicará cómo es el sistema económico de Corea del Norte y las oportunidades que ofrece este desconocido y lejano país asiático para los empresarios e inversores vascos.

 

 

Capital Vasco: Existe la creencia, muy extendida, de que Corea del Norte se trata de un Estado con una economía comunista. Sin embargo, el país se define como socialista según el pensamiento Juche. ¿Cuáles son las principales características del sistema económico norcoreano?

Trever Aritz: Sí, la República Popular Democrática de Corea es de ideología comunista, pero el comunismo es la última fase del desarrollo de la sociedad en la cual el Estado y las clases sociales han desaparecido. En Corea nos encontramos ante un Estado socialista independiente que construye dicha sociedad. El Estado defiende los intereses de los obreros, campesinos, militares, trabajadores intelectuales y demás sectores del pueblo que, emancipados de la explotación y opresión, son los dueños del Estado y la sociedad. Las propiedades estatal y cooperativa sobre los medios de producción, constituyen el cimiento económico de la república.

¿En qué se parecen y en qué se diferencian el comunismo y el socialismo del sistema Juche?

La Idea Juche significa que el dueño de la revolución y la construcción socialista y la fuerza que las impulsa son las masas populares. Establecer el Juche significa adoptar la actitud del dueño con respecto a la revolución y la construcción de su país. Quiere decir solucionar todos los problemas desde la posición independiente y creadora, o sea, principalmente con la propia fuerza conforme a las condiciones reales del país. Corea se nutre del Marxismo-Leninismo y de las históricas tradiciones nacionales uniéndolas en una misma idea autóctona y original, alejado del servilismo a las grandes potencias, el dogmatismo y el revisionismo. La singular teoría sobre el método de dirección de la revolución y la respuesta al problema de su continuación creada por la idea Juche dieron plena respuesta a todos los problemas referentes a orientar la revolución y la construcción desde el principio de dirección hasta el método y el estilo de trabajo. Esta originalidad de la Idea Juche no se contrapone al Marxismo-Leninismo sino que reconoce su mérito histórico. En cuanto a los errores que algunos países cometieron en la construcción socialista, la responsabilidad no la tienen el Marxismo-Leninismo y sus creadores sino los partidos de esos países que admitieron el dogmatismo y el revisionismo.

Una de las particularidades del pensamiento Juche, es su clara apuesta por la independencia económica del país. Sin embargo, algunos analistas consideran que no se trata de una elección voluntaria sino de una autarquía impuesta por las circunstancias políticas y por los diferentes bloqueos y embargos que sufre el país. ¿Es posible ser plenamente independiente en el actual contexto económico global?

Corea escogió su camino de la independencia hace muchas décadas. Ya antes de la liberación del imperialismo japones y de la revolución socialista, el entonces Partido Comunista de Corea tuvo muchos impedimentos y requisitos impuestos por la Internacional Comunista. En la Segunda Guerra Mundial, las grandes potencias se repartieron el mundo sin consultar a los países interesados, y así decidieron dividir Corea en dos. Después del triunfo de la revolución, las embajadas de la Unión Soviética y de China presionaban a la nueva república para que implantara esta o aquella medida. Corea decidió atender dichas presiones como recomendaciones y no como directrices, al contrario de lo que hacían la mayoría de Estados socialistas. En la época de la ruptura sino-soviética, Corea fue la única que supo mantener la amistad y las relaciones positivas con ambas potencias.

Curiosamente, Corea del Norte nunca fue miembro de la COMECON ni del Pacto de Varsovia…

Es corecto, aunque sí fue Estado observador. Corea ingresó en el Movimiento de Países No Alineados, muestra de su deseo de llevar a cavo la revolución socialista de manera independiente. Esto no se contrapone en absoluto al agradecimiento perpetuo que el pueblo coreano procesa a los pueblos soviéticos y chinos no solo por su gran ayuda en la revolución y la construcción sino, sobre todo en el caso soviético, por ser el primer ejemplo de la construcción del socialismo, motivo de esperanza de la clase obrera. Siguiendo con la pregunta anterior, a finales de siglo pasado se demostró también que los Estados socialistas demasiado apegados, serviles o confiados a un Partido y Estado obrero extranjero, cayeron cual efecto dominó cuando este decidió abandonar el socialismo, teniendo unos resultados trágicos para los derechos de la clase obrera de esos países y un suponiendo un retroceso manifiesto para el progreso de la humanidad.

¿Qué supuso para Corea del Norte la caída del socialismo en esos países aliados?

En la actualidad, no sólo hacemos frente al mayor bloqueo económico conocido, sino que nos enfrentamos al intento de una amplia difusión de la ideología y cultura reaccionarias del imperialismo. Ante esta ofensiva, el pueblo trabajador coreano rechaza la ideología y cultura burguesas que predican el poder del dinero y la ley de la selva.

Recientemente, las agencias de noticias de China han publicado que Pekín ha decidido dejar de vender hidrocarburos a Corea del Norte ante el riesgo de impagos. ¿Qué consecuencias puede tener esta medida para un país que carece de recursos energéticos propios?

Esas agencias que representan la posición oficial del partido y gobierno de China demuestran la conducta infiel y traidora de China que ha adquirido los mismos intereses de Estados Unidos, que dice que si Corea no renuncia a las armas nucleares, no vacilará en ejercer duras sanciones económicas y amenazando incluso con la intervención militar, revelando su arrogante lógica chovinista de gran potencia. Nadie puede cambiar ni modificar la línea de posesión nuclear de Corea, indispensable para la existencia y el desarrollo del Estado. Irak o Libia son ejemplos claros de lo que puede suceder a un Estado no poseedor de armamento nuclear que no baile al son que le toca Estados Unidos. Corea ha pasado por momentos mucho peores y sabrá superar todos los obstáculos impuestos por los distintos imperialismos. Son muchos los países y pueblos que mantienen cordiales relaciones de amistad con Corea, por encima de toda clase de presiones.

Debido a que Corea del Norte sigue un sistema de economía planificada y centralizada, la mayoría de las empresas son de titularidad pública. ¿Quiénes son los propietarios del resto de sociedades cuya propiedad no está en manos del Estado?

Así es, en Corea los medios de producción son propiedad del Estado y de las organizaciones sociales y cooperativas. El Estado protege e incrementa con preferencia su propiedad, la cual desempeña el papel principal en el desarrollo económico del país. Todos los recursos naturales del país, los ferrocarriles, el transporte aéreo, las instituciones de comunicación, las principales fábricas y empresas, puertos y bancos son propiedad exclusiva del Estado. Sin embargo los trabajadores de las organizaciones sociales y cooperativas pueden tener en propiedad colectiva tierras, máquinas agrícolas, barcos, fábricas y empresas medianas y pequeñas, y otros semejantes. Algunas de las organizaciones sociales son los partidos políticos, sindicatos, la organización juvenil o la Unión de Mujeres Socialistas de Corea, las cuales poseen empresas, fabricas, tierras o pesquerías propias para auto-abastecerse. El Ejército Popular de Corea dispone también de empresas semejantes para obtener parte de los recursos necesarios para su subsistencia. En lo que se refiere a las cooperativas, estas son exclusivamente agrícolas. El objetivo del Partido de los Trabajadores de Corea es claseobrerizar a todos los campesinos al elevar su conciencia ideológica y el nivel técnico-cultural, uniendo orgánicamente la propiedad de todo el pueblo y la cooperativa en el sentido de que la primera fortalezca su papel rector sobre la segunda, y mejorar la dirección y administración sobre esta. El Estado convierte gradualmente la propiedad de las cooperativas en estatal, de acuerdo con la voluntad de sus miembros. Las cooperativas pueden ser nacionalizadas también en caso de una manifiesta mala gestión de las mismas.

¿Qué ventajas y oportunidades ofrece Corea del Norte al inversor extranjero?

Corea cuenta con los costes laborales más bajos de Asia, trabajadores altamente cualificados, leales y motivados con educación, vivienda y sanidad gratuitas. Los trabajadores no abandonan su puesto de trabajo a cambio de un salario más alto después de que hayan recibido el entrenamiento específico, como ocurre en otros países vecinos. Tenemos los impuestos más bajos de Asia, especialmente para las empresas de tecnología punta. Contamos también con una exención tributaria general para los dos primeros años del establecimiento. La estabilidad es otra ventaja, gozamos de un gobierno que garantiza una solida seguridad y una alta estabilidad política que combate de manera tajante la corrupción. Los inversores tienen garantizados los procedimientos legales y los derechos intelectuales e industriales. Todos los acuerdos se hacen directamente con el gobierno y con las empresas estatales, sin intermediarios, mediante acuerdos legales. Corea tiene relaciones diplomáticas con la mayoría de países miembros de la Unión Europea y con el resto de Estados. Igualmente, al tratarse de un mercado nuevo, muchos negocios podrían encontrar la exclusividad de sus productos.

Durante los últimos años, el gobierno ha puesto en marcha diferentes zonas de especial desarrollo económico como Rason, Hwanggumphyong y Wihwado. ¿Se ha seguido el ejemplo chino o cubano aplicado en las denominadas zonas económicas especiales o es un modelo completamente diferente?

Desde 1992, se han creado diferentes zonas económicas especiales con el objetivo de contribuir a desarrollar la economía nacional y mejorar la vida poblacional estableciendo un régimen y orden justos en la creación, explotación y gestión de las zonas, promoviendo la cooperación e intercambio económicos con el extranjero. Dichas zonas están delimitadas y fuera de ellas no se permite la inversión extranjera.

¿Qué diferencias tienen, respecto al resto del país, las personas que trabajan en esas zonas económicas especiales?

Los trabajadores coreanos de las zonas económicas tienen los mismos derechos que el resto de los trabajadores del territorio. Exceptuando, claro está, el derecho a la decisión, gestión y elección de los responsables de las empresas, que en estos casos son entidades privadas del extranjero. Los trabajadores de las empresas extranjeras tienen el derecho a formar sus organizaciones sindicales. Éstas están facultadas a proteger los derechos e intereses de los trabajadores, concluir con la empresa los contratos para el aseguramiento de las condiciones laborales y supervisar su cumplimiento. Las empresas extranjeras deben asegurar las condiciones de actividad. Cuando las empresas quieren proponer la realización de horas extras a los trabajadores o en días festivos o de vacaciones por motivos inevitables, deben acordarlo con los sindicatos. Dichas horas extra se pagarán con un incremento del 150% o el 200% según el caso. Estos derechos sindicales suponen una de las grandes diferencias respecto al modelo chino por ejemplo, o del País Vasco sin ir más lejos.

Muchos analistas económicos consideran que Corea del Norte tiene una economía de subsistencia, con un peso muy elevado de la agricultura. Curiosamente, no pocos gobiernos occidentales consideran que el país supone una amenaza militar y aseguran que el ejército norcoreano ha creado armamento propio, muy sofisticado, con el que atacar a otras naciones. ¿No es contradictorio que un país agrícola, considerado incluso como subdesarrollado por algunos especialistas, sea capaz de desarrollar, de forma autónoma y sin ayuda extranjera, una industria militar de alta tecnología?

En Corea sólo el 17% del territorio es cultivable por desgracia, el resto es completamente montañoso. La economía coreana se basa sobre todo en la minería y en la industria. Corea es un país dividido, bloqueado y amenazado por la primera potencia del mundo, el único país que ha bombardeado a población civil con armas nucleares y el país que más guerras ha desencadenado en los últimos siglos. Y a pesar de eso, los coreanos no sólo resisten, sino que también construyen un sistema diferente, basándose en sus propias fuerzas y superando la explotación del ser humano por el ser humano. El Partido lanzó hace pocos años el lineamiento de simultanear la construcción económica y la de las fuerzas armadas nucleares y dirige la empresa de desarrollar la industria, estrictamente, defensiva con recursos propios, asentarla sobre cimientos modernos y científicos y producir mayor cantidad de nuevos armamentos potentes, para multiplicar así la base material-técnica de la capacidad de autodefensa. En virtud de sus esfuerzos, las fuerzas armadas revolucionarias de Corea se hicieron firmes en lo ideológico-moral y más élite como un poderoso ejército pertrechado con sofisticados medios de golpe. El mayor de sus méritos consiste en haber hecho del país una potencia nuclear provista hasta de la bomba de hidrógeno.

Volviendo de nuevo al plano económico, ¿cuáles son los pasos a seguir que debe realizar un inversor interesado en hacer negocios con Corea del Norte?

Ponerse en contacto con el Centro Internacional Coreano de Comercio. Con casi dos décadas de experiencia, esta organización gubernamental se compone de funcionarios coreanos expertos en relaciones internacionales, comercio exterior y banca, apoyada por una amplia red asistencial y financiera mediante las embajadas coreanas en el extranjero. Una vez puestos en contacto, lo habitual es visitar el país, pactar los términos acordes a la ley y establecerse. Dicho contacto y visita de negocios se pueden hacer también mediante la Asociación de Amistad con Corea-KFA Internacional y la de Euskal Herria.

¿Hay inversores vascos en Corea del Norte?

La discreción no nos permite responder a esta pregunta.

Por último, ¿qué pueden enseñarnos los norcoreanos a los vascos en materia económica?

Corea se trata de un ejemplo vivo de cómo puede organizarse un pueblo sin explotadores ni explotados. Una alternativa real al capitalismo. Es por eso que el imperialismo, los imperialismos mejor dicho, como fase superior del capitalismo, no toleran su existencia. Como dijera Margaret Thatcher a principios de los 90, la mayor amenaza de la Unión Soviética para occidente no eran sus armas nucleares. La mayor amenaza la suponía precisamente la existencia misma de una economía planificada por y para la clase trabajadora, una alternativa palpable, no abstracta, al libre mercado. En cuanto al pueblo vasco se refiere, este ha visto durante toda la existencia de los medios masivos de comunicación cómo la han tratado. Gran parte del pueblo vasco si ha sido capaz de no creer las mentiras de dichos medios cuando hablan de su pueblo, ¿cómo puede creerles cuando hablan de un pequeño país del lejano oriente? Una parte, mayoritaria diría yo, de los vascos, por encima de tendencias políticas, es altamente solidaria con pueblos como el saharaui o el cubano, que luchan por un futuro mejor. Ya va siendo hora de que nos demos cuenta que el pueblo coreano merece la misma admiración y respeto que esos pueblos en lucha. En lo referente a la economía mi opinión es clara: la autogestión de la economía por parte de la clase trabajadora destinando las ganancias enteramente al fomento del bienestar del pueblo trabajador. Esta es la mejor enseñanza que nos pueden dar.

¿Y nosotros a ellos?

En lo económico no se me ocurre ninguna enseñanza positiva que podamos aportarles a los coreanos por desgracia. En lo social y cultural en cambio el pueblo vasco, al igual que el coreano, es firme defensor de su historia, tradiciones, cultura y lengua milenaria. Los vascos han sabido adaptarse a los nuevos tiempos sociales. Ha pasado, en menos de medio siglo, de ser una sociedad cerrada, conservadora y extremadamente católica, a ser una sociedad abierta, cada vez más tolerante. La lucha política, que comparten casi todas las tendencias políticas, apreciable en el País Vasco contra los pensamientos estancos del machismo, la homofobia y la xenofobia son ejemplos claros a exportar.

Por último, quisiera terminar agradeciendo a Capital Vasco en nombre de la Asociación de Amistad con Corea-KFA Internacional y la de Euskal Herria, por esta oportunidad que nos habéis brindado de llegar a vuestros lectores.

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